Los tanques de presión de pozo son un componente esencial de un sistema de pozo, junto con el interruptor de presión y la bomba de pozo.
Si está comprando un tanque de presión para un pozo nuevo o está reemplazando el tanque de presión en un pozo existente, esta guía es para usted. Hemos resumido todo lo que necesita saber sobre los tanques de presión de pozo para ayudarlo a invertir con confianza en el tipo de tanque adecuado para usted.
¿Qué es un tanque de presión de pozo?
Un tanque de presión de pozo es un tanque grande que contiene aire comprimido (en la parte superior del tanque) y agua (en el fondo del tanque).
El propósito del tanque es brindarle acceso instantáneo al agua del pozo, sin tener que encender manualmente la bomba del pozo. También reduce la frecuencia con la que la bomba debe encenderse y apagarse, lo que prolonga la vida útil de la bomba.
Cómo funciona un tanque de presión de pozo
Ahora sabemos que los tanques de pozo contienen aire comprimido. Cuando abre un grifo o un aparato que usa agua, este aire comprimido ejerce presión sobre el agua extraída del pozo, enviándola fuera del tanque y a través de sus tuberías a un ritmo constante.
Este es el proceso exacto que tiene lugar en un tanque de presión de pozo:
Los beneficios de los tanques de presión de agua de pozo
Hay varias ventajas de instalar un tanque de presión de agua de pozo aguas abajo de su bomba de pozo:
Suministro constante de agua
Una de las razones principales por las que las personas instalan un tanque de presión de agua de pozo es para brindar un suministro constante de agua alrededor de su hogar.
Un tanque de presión garantiza que la presión del agua se mantenga constante, de modo que siempre haya agua disponible para distribuirla en su hogar.
Uso de emergencia
Un tanque de presión le brinda la tranquilidad de saber que siempre tendrá acceso a un suministro de agua potable en caso de emergencia.
Un tanque de presión contiene 20, 30, 50, 60, 85 o 120 galones de agua, según el tamaño del tanque que compre. Entonces, si su pozo se seca, tendrá suficiente agua en su tanque de presión para al menos dos días de uso normal.
Reduce el desgaste de la bomba
Sin un tanque de presión, la bomba de agua de su pozo tendría que encenderse y apagarse decenas de veces durante el día.
Un tanque de presión almacena agua, extendiendo el tiempo entre el encendido y el apagado de la bomba. Esto prolonga la vida útil de la bomba.
Tipos de tanques de presión de pozo
Hay tres tipos comunes de tanques de agua a presión de pozo:
- Tanques de diafragma. Estos tanques separan el aire y el agua con un diafragma de vinilo o goma. El diafragma se estira hacia arriba a medida que el agua fluye hacia el tanque, comprimiendo el aire de arriba.
- Tanques de vejiga. Estos tanques contienen agua en una vejiga similar a un globo. A medida que se bombea agua al tanque, la vejiga se expande y comprime el aire.
- Tanques de aire sobre agua. Estos tanques no separan el aire y el agua con una barrera física. El problema con los tanques de aire sobre agua es que el aire se disuelve en el agua con el tiempo, lo que requiere monitoreo y más mantenimiento que los tanques de vejiga o de diafragma.
Cómo elegir un tanque de presión de pozo
Para elegir un tanque de pozo, necesita saber cierta información:
Demanda del sistema
La demanda del sistema es la cantidad de agua que puede entregar un pozo, medida en galones por minuto (GPM) y libras por pulgada cuadrada (PSIG). Para calcular el GPM que necesita de un tanque del sistema de agua de pozo, sume el número de accesorios en su hogar. Entonces, si su hogar tiene 10 accesorios, necesita un caudal mínimo de 10 GPM.
Capacidad de la bomba
La capacidad de su bomba generalmente se determina en función de la demanda requerida del sistema. Si tiene una bomba existente, averigüe su capacidad antes de elegir un tanque de agua.
Capacidad del pozo
Finalmente, debe tener documentación de la capacidad general de su pozo, generalmente medida en galones por hora (GPH). Si no conoce la capacidad de su pozo, puede medir la capacidad bajando el nivel del agua y luego calculando el tiempo que tarda el agua en volver al nivel estático.
Con estos tres factores en mente, puede elegir el volumen total adecuado para su tanque. La mayoría de los hogares promedio estarán bien con un tanque con un volumen de retención de entre 30 y 85 galones.