¿Es seguro beber mi agua del grifo?

Tener agua limpia y segura para beber, ducharse e incluso cocinar los alimentos es clave para garantizar un estilo de vida saludable. La mayoría de las personas hoy en día, sin saberlo, beben agua tratada con cloro que todavía contiene bacterias dañinas, productos químicos y otros contaminantes. Cada persona necesita tener suficiente agua todos los días para que el cuerpo funcione de manera efectiva, pero ¿cómo es eso posible cuando solo un pequeño porcentaje es saludable para beber?

En los últimos años, hemos visto ciudades como Flint, Michigan, que enfrentan altos niveles de plomo en el agua potable. Situaciones como esta han hecho que muchos se pregunten: «¿Es segura para beber el agua de mi grifo?»

Pautas de seguridad del agua del grifo

Según un estudio realizado por Environmental Working Group (EWG), esta organización sin fines de lucro identificó más de 260 contaminantes que aparecen regularmente en los suministros públicos de agua, pero más de la mitad de esos contaminantes eran productos químicos no regulados. La Ley de Agua Potable Segura exige la regulación de 91 contaminantes, lo que significa que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) actualmente no tiene estándares de seguridad para muchos contaminantes.

Los contaminantes peligrosos comunes del agua potable que se pueden encontrar en el agua son el plomo, el cloro y los nitratos. Estos contaminantes son difíciles de eliminar del agua potable y se necesita el equipo adecuado para hacerlo. Además, la EPA todavía tiene que regular muchos otros contaminantes conocidos que han demostrado ser dañinos para humanos y animales.

Riesgos para la salud del agua del grifo

Dado que los funcionarios de salud pública no han establecido estándares de seguridad para el agua del grifo, esto deja a los consumidores susceptibles a una amplia gama de riesgos para la salud.

El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) advierte a los consumidores, específicamente “mujeres embarazadas, niños pequeños, ancianos, personas con enfermedades crónicas y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados [that they] pueden ser especialmente vulnerables a los riesgos que plantea el agua contaminada”. Si esto se aplica a usted, entonces es mejor obtener una copia del informe anual de calidad del agua de su ciudad y revisarlo con su médico para asegurarse de que no se está poniendo en riesgo.

Investigue su suministro de agua

Los servicios públicos de agua potable están obligados a analizar su agua regularmente para detectar contaminantes tóxicos y divulgar los resultados al público. Puede encontrar estos resultados llamando a su empresa local de servicios públicos o visitando su sitio web. También puede usar el sitio web de información local sobre agua potable de la EPA para buscar informes de los reguladores estatales.

Los sistemas de filtración de agua en el punto de uso, como la ósmosis inversa o la luz ultravioleta, pueden eliminar con éxito una variedad de contaminantes. Un sistema de purificación de agua UV puede eliminar virus transmitidos por el agua, Giardia, Salmonella, coliformes, cólera y más. Un sistema de ósmosis inversa puede eliminar arsénico, plomo, nitratos y muchos otros contaminantes. Hay diferentes tipos de sistemas de tratamiento de agua que eliminan una variedad de contaminantes del agua. Lo mejor es averiguar qué hay en el agua y luego identificar los productos que abordarán esos problemas. Para ayudarlo a identificar los contaminantes en su agua y las mejores formas de abordarlos, puede comunicarse con un distribuidor de cerca de usted.