Quiere saber que su agua potable es segura. Si te preocupa la contaminación y no quieres recurrir al agua embotellada, tu mejor opción puede ser un sistema de ósmosis inversa en tu hogar.
A continuación repasamos diferentes formas de filtrar y purificar el agua.
Filtración
Para el uso doméstico regular, algunos hogares optan por un sistema de filtración en línea, como un filtro montado en el grifo o en el refrigerador. Estos sistemas funcionan bien para proporcionar agua de buen sabor, eliminando el sabor y el olor a cloro. También pueden filtrar minerales selectos como zinc, cobre y mercurio.
Sin embargo, estos sistemas de filtración de carbón no pueden filtrar muchas otras sustancias nocivas, como los productos farmacéuticos en el suministro de agua, el plomo, el arsénico o los virus y otros microorganismos.
Problemas con los filtros en línea para uso doméstico diario:
- Ineficaz contra microorganismos, plomo, arsénico y más.
- Ineficaz contra problemas estéticos y de olores más grandes, por ejemplo, sulfatos de 2-3 partes por millón
- Susceptible a la acumulación de sedimentos, lo que ralentiza el flujo de agua
- Requiere cambios frecuentes de cartuchos, costosos y lentos
- Ocupa espacio en el refrigerador o requiere un montaje de grifo voluminoso
- Los cartuchos deben cambiarse regularmente o la calidad del agua puede disminuir
Si bien la filtración generalmente no es eficaz para la purificación del agua (es decir, la eliminación de microorganismos), los sistemas de filtración de agua siguen siendo una parte valiosa de un sistema de tratamiento de agua doméstico. Los filtros para toda la casa pueden eliminar taninos, azufre, hierro y otras partículas del agua.
Osmosis inversa
Para el uso diario, un sistema de ósmosis inversa (OI) es una de las mejores formas de purificar el agua. Esto se debe a que los sistemas de ósmosis inversa combinan múltiples filtros de carbón con una membrana semipermeable única para brindar un nivel más sofisticado de tratamiento del agua.
Así es como funciona la ósmosis inversa:
- Paso 1: El agua fluye a través de un filtro de sedimentos que reduce el cloro y elimina los sedimentos más grandes.
- Paso 2: El agua se empuja a través de la membrana semipermeable. Las moléculas de agua pasan, pero las bacterias, los virus, el sodio, el cloro y otras moléculas más grandes se detienen.
- Paso 3: El agua fluye a través de otros dos filtros de carbón para eliminar cualquier resto de sabor y olor. (Este es el único paso que obtiene con una jarra de filtración estándar, un filtro de refrigerador o un soporte para grifo).
Con la ósmosis inversa, el agua purificada se almacena en un pequeño tanque de almacenamiento para que esté lista para beber y cocinar. Es una solución conveniente y económica para obtener agua segura y de gran sabor directamente de su grifo.
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