3 razones para hornear y cocinar con agua filtrada

Cuando pensamos en mejorar la calidad de nuestra agua, la atención suele centrarse en beberla. Esto es comprensible, necesitamos beber agua todos los días para mantenernos en forma y saludables y, sin ella, sucumbiríamos rápidamente a los efectos de la deshidratación. Pero, más allá de esta necesidad humana básica, puede resultar sorprendente que la calidad del agua pueda tener un efecto espectacular en la cocción y la cocción. En este artículo, analizaremos más de cerca tres razones por las que es posible que desees cambiar al agua filtrada cuando horneas o cocinas una comida.

  • Mejorando el sabor
  • Si su hogar cuenta con agua municipal, ésta ha sido limpiada y desinfectada a un nivel básico que la hace segura para el consumo. Sin embargo, hay ocasiones en las que una interrupción en nuestra anticuada infraestructura de suministro de agua permite que entren contaminantes en el suministro de agua.

    Incluso si estos contaminantes no están presentes, hay otras impurezas y cloro presentes en el agua corriente del grifo. Las concentraciones excesivas de cloro pueden darle al agua un sabor y un olor a lejía que es difícil de ignorar. Esto suele ocurrir si una casa está ubicada más cerca de una planta de tratamiento de agua porque se agrega cloro adicional para aumentar la eficacia en toda la red de suministro de agua.

    Estas impurezas pueden filtrarse en las frutas y verduras durante la preparación y cocción de los alimentos, y la pasta o el arroz tienden a perder su textura rápidamente. Después de cambiar al agua purificada, muchas personas se sorprenden de las mejoras en el sabor y la textura de sus platos cocinados.

  • Cocinar alimentos más brillantes
  • Una comida bien equilibrada incluirá una buena combinación de verduras y los estudios han demostrado que las verduras de colores brillantes están repletas de antioxidantes, minerales y vitaminas que necesitamos. Pero, cuando pones mucho esfuerzo en cocinar una comida y las verduras se ven aburridas y poco apetecibles, puede resultar desmoralizante.

    Mucha gente se culpa cuando esto ocurre, pero el problema suele estar en la calidad del agua. Como mencionamos anteriormente, el cloro y la cloramina (cloro mezclado con amoníaco para aumentar la eficacia) pueden impartir un sabor y olor a lejía a “piscina”. Si observa los ingredientes de la lejía, notará que el cloro es un ingrediente principal. Por eso el agua del grifo blanquea las verduras que en ella se cocinan y la única solución es mejorar la calidad del agua.

  • Mejorando su horneado
  • Hornear es una ciencia, es totalmente posible seguir al pie de la letra una receta y los resultados pueden ser los esperados. El hecho es que muchas personas se centran en la calidad de sus ingredientes y tienden a olvidar que el agua también es un ingrediente clave. El agua dura contiene minerales como calcio y magnesio y al agua de la ciudad también se le agrega cloro o cloramina. Estos contaminantes afectarán la estructura del gluten en la masa, lo que impedirá el proceso de fermentación y provocará malos resultados de horneado. Cambiar al agua filtrada mejorará los resultados de horneado.

    Si desea mejorar la calidad de su agua potable, comuníquese hoy con su especialista local en tratamiento de agua.

    Por aguareciclada.com.
    aguareciclada.com of Europa y Latam es la empresa de tratamiento de agua más grande del estado y es miembro de la Water Quality Association.