Cómo limpiar y desinfectar superficies con agua dura o blanda

A veces es fácil saber si la superficie de una casa está sucia, pero hay contaminantes que no podemos ver en las superficies que se ven limpias. Los eventos recientes con el coronavirus han resaltado la importancia de la limpieza y muchas personas se toman la limpieza más en serio. Un aspecto importante de la limpieza que la gente normalmente no entiende es la calidad del agua. La limpieza con agua dura o blanda cambiará la forma en que limpia y comprender estas diferencias es importante para una limpieza efectiva.

Comprender la diferencia entre limpieza y desinfección

Mucha gente cree que limpiar y desinfectar superficies significa lo mismo. Esto es incorrecto, estos son dos procesos diferentes que cuando se usan juntos limpian una superficie.

El Water Quality & Health Council ha declarado que la limpieza es el uso de agua con detergente o jabón para eliminar la mugre y la suciedad de una superficie. Durante esta etapa de limpieza se eliminan algunos gérmenes de la superficie pero muchos de ellos permanecerán. El proceso de desinfección sigue con la aplicación de limpiadores químicos, como el aerosol Lysol, la lejía Clorox y otros. La desinfección matará una gran cantidad de gérmenes restantes y, de manera crucial, inhibirá la capacidad de reproducción de los patógenos.

La clave para recordar es que la limpieza debe ocurrir primero y la desinfección siempre sigue después. La razón de esto es que si no se elimina la suciedad y la mugre, se impedirá una desinfección eficaz. La suciedad y la mugre actuarán como un caldo de cultivo donde los gérmenes pueden refugiarse sobre y debajo de la suciedad. Las bacterias y los virus en realidad se alimentan de la suciedad, los sostiene y debe eliminarse antes de que puedan eliminarse.

¿Qué pasa con el agua dura o blanda?

Limpieza de agua dura

Una de las características clave del agua dura es que la alta concentración de calcio, magnesio y hierro inhibe la formación de espuma de jabón. Esto reduce la efectividad de la limpieza porque se requiere espuma de jabón para liberar el potencial de limpieza. Pero hay otro problema, el material que queda se mezcla con jabón para crear un material que conocemos como escoria de jabón. Esta es una sustancia dura y cerosa que se siente pegajosa al tacto y se puede encontrar en muchas superficies del hogar. La espuma de jabón es difícil de limpiar sin una aplicación de vinagre blanco y mucho fregado. Pero siempre regresa porque no se aborda el problema subyacente del agua dura. Uno de los aspectos más repugnantes de la espuma de jabón es que es un caldo de cultivo para bacterias y virus.

Limpieza con agua blanda

Es mucho más fácil trabajar con agua blanda, hace espuma rápidamente y hay mucha espuma para darle el poder de limpieza que necesita. No se acumulan restos de jabón, lo que facilita la limpieza y hay menos gérmenes en las superficies. Hay ahorros adicionales porque las personas usan menos jabón con agua blanda y obtienen mejores resultados de limpieza. Cuando se utiliza jabón y agua blanda para la limpieza, incluso se disuelve la membrana grasa de los virus, dejándolos inertes. El seguimiento con la desinfección es mucho más efectivo porque la superficie está extremadamente limpia.

Si desea cambiar a agua blanda para una limpieza y desinfección más efectivas, comuníquese hoy con su especialista local en tratamiento de agua.